martes, 4 de enero de 2011

Bajo el sol jaguar (I)

"Justamente eso era lo que yo pedía de la precisa experiencia de Madame Odile: poner un nombre a una conmoción del olfato que no lograba ni olvidar ni retener en la memoria sin que se destiñera lentamente. Tenía que darme prisa: también los perfumes de la memoria se evaporan: cada nuevo aroma que me hacían oler, a la par que se me imponía como algo diferente, irreductiblemente alejado del otro, con su prepotente presencia hacía más vago el recuerdo del perfume ausente, lo reducía a una sombra. " No, más agudo ... quiero decir ... más fresco... no, más desnso..." En ese ir y venir por la escala de los olores me perdía, era incapaz de discernir ya en qué dirección debía seguir mi recuerdo, sólo sabía que en un punto de la gama se abría un vacío, un pliegue oculto donde anidaba el perfume que era para mí toda una mujer."
Bajo el sol jaguar
Italo Calvino

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