martes, 21 de diciembre de 2010

EL HORIZONTE

"Tales fragmentos de recuerdos correspondían a esos años en que las encrucijadas nos salpican la vida y se nos abren tantas veredas que nos vemos en dificultades para decidirnos por una u otra. Las palabras con que llenaba la liberta le recordaban el artículo acerca de la "materia oscura" que había enviado a una revista de astronomía. Tras los acontecimientos concretos y los rostros familiares, era muy consciente de todo cuanto se había convertido en materia oscura: breves escuentros, citas fallidas, cartas perdidas, nombres y números de teléfono que aparecen en una agenda antigua y hemos olvidado, e incluso las personas con quienes nos cruzamos sin darnos cuenta siquiera. Igual que en astronomía, esa materia oscura era más dilatada que la parte visible de la vida de uno. Era infinita. Y él escribía en la libreta el repertorio de unos cuantos destellos en lo hondo de aquella oscuridad. Unos destellos tan débieles que cerraba los ojos y se concentraba, buscando un detalle evocador que le permitiese reconstruir el conjunto, pero no había conjunto, sólo fragmentos, partículas de polvo de estrella. Le habría gustado sumergirse en esa materia oscura, empalmar uno a uno los hilos rotos, sí, ir hacia atrás para sujetar las sombras y saber más acerca de ellas. Imposible. Así que ya sólo le quedaba volver a dar con los apellidos. O incluso con los nombres. Hacían las veces de imanes. Traían a la superficie impresiones confusas que constaba ver con claridad. ¿Pertenecían al sueño o a la realidad?"
El horizonte
Patrick Modiano

No hay comentarios:

Publicar un comentario